Reflexión

Para acceder a la neurorehabilitación neurológica de niños, jóvenes y adultos con desviaciones neurológicas, es necesario pensar de modo más avanzado.

A menudo se enseña a trabajar mas esforzadamente que los demás, por más tiempo, de forma más rápida y luego repetir incansablemente una actividad. Pero el niño tiene su propia forma de construir su aprendizaje, con lo cual  el terapeuta debe propiciar las condiciones óptimas para el desarrollo de sus capacidades , logrando la autorregulación y la independencia.

RCM® por Marianela Pernuzzi - Lic. Marianela Pernuzzi Terapeuta Senior Castillo Morales

Para acceder a la neurorehabilitación neurológica de niños, jóvenes y adultos con desviaciones neurológicas, es necesario pensar de modo más avanzado. A menudo se enseña a trabajar mas esforzadamente que los demás, por más tiempo, de forma más rápida y luego repetir incansablemente una actividad. Pero el niño tiene su propia construcción del aprendizaje, la estrategia terapéutica es propiciar al niño las condiciones óptimas para el desarrollo de sus capacidades, logrando la autorregulación y la independencia.

Trabajando en la Clínica Castillo Morales desde 1996.

Marianela Sol Pernuzzi, nació en Santo Tomé, provincia de Santa Fe- Argentina "Con orgullo puedo decir que vengo de una familia con antepasados de inmigrantes italianos, que cultivaron la tierra, y que gracias a ellos, y a mis padres queridos, soy una mujer de 47 años que aprendió que todo en la vida se cultiva, se desarrolla, se nutre y madura con el tiempo y con el trabajo `dedicado y responsable`, para lograr un resultado eficiente a largo plazo". Hace muchos años reside en Córdoba, "ciudad que me dió muchas oportunidades, y que quiero mucho, aunque nunca dejaré de tener mi corazón litoraleño".

Desde antes de ser licenciada, comencé a interesarme en el ámbito de la discapacidad, por un accidente personal (de tránsito) que me tocó atravesar, y me llevó a la reflexión de pensar que hubiese pasado si este encuentro entre la vida y la muerte que tuve, me hubiera dejado secuelas en el sistema nervioso, ¿cómo sería mi vida hoy? ¿qué hubiese pasado?. Esa pregunta me la hice una y mil veces, y gracias a la ayuda de mi mamá, mi papá, y mi hermana, todos salimos de este trago amargo sin secuelas, pero repito, ¿qué hubiese pasado? Es así que cuando elegí hacer las prácticas hospitalarias obligatorias de la Universidad (que se realizan en 5to. año) elegí inscribirme en centros donde se realizaba rehabilitación neurológica. Por esos años, tuve la suerte de poder entrar a dos lugares ya que los estudiantes querían entrar en hospitales grandes, clínicas donde se aprende de todo un poco, como son el Hospital de Clínicas u otros donde al ser polivalentes, aprendes de todo un poco y luego elegís lo que más te gusta. En fin, yo conforme de poder entrar donde nadie quería, empecé mis prácticas en el `Instituto de Rehabilitación Integral de Paralíticos Cerebrales`, "Asociación Dolores Ignacia Obligado"; mas adelante ingresé en el servicio de rehabilitación de la "Escuela Especial Blanca Feit", también fui invitada a participar de la `Cátedra de Psicomotricidad de la Universidad Nacional de Córdoba`, todo esto como parte de la formación para insertarme en el mundo de la rehabilitación. Siendo mis primeros pasos en este arte de reeducar y rehabilitar, comenzaron las preguntas: ¿cómo sigo? ¿a quién contacto? ¿con quién hablo para capacitarme?; necesitaba nombres, referentes, libros, alguien que me diera más información sobre discapacidad. Pues entonces tomé la decisión, que recién hace unos años me di cuenta que fue la decisión más acertada respecto a mi vida profesional, de pedir permiso para leer historias clínicas de niños con discapacidad en estas instituciones que nombre anteriormente, ¿cuál fue la sorpresa? Bueno fueron muchas, pero la más llamativa fue que en todos los legajos e historias clínicas aparecía el nombre del Dr. Rodolfo Castillo Morales, y me pregunté qué tan importante era para ser el médico de referencia de todas estas personas. Investigué un poco, a mi manera, en esos tiempos no había internet, ni foros, ni celulares, ni propagandas. Entonces llegué al destino exacto, a través de una guía telefónica, y allí se me presentaron varios problemas, que no vienen al caso contar; pasaron los meses y llegué a la tan ansiada culminación de la carrera de kinesiología, ¡con tan sólo 22 años, me encontré con tan noble profesión! Como no pudo ser de otra manera, me especialicé en neurorehabilitación, y tuve la fortuna de encontrar a ese médico rehabilitador que me abrió las puertas de su casa, para contestarme algunas preguntas para las que en ese entonces, yo no tenía respuesta. Fue muy generoso de su parte aceptarme en su centro, la Ex- Fundación Sonneschein (Rayo de Sol) 1ra. Filial Latinoamericana de la Cátedra de Antropología Social, de la Universidad de Munich. Suena largo el nombre, pero era el Instituto Modelo de Reeducación y Rehabiltación Neurológica del Dr. Castillo Morales en Córdoba Capital, austero, sencillo, pero con demasiada sabiduría impregnada en cada rincón. En medio de este camino forme mi familia, tengo esposo y un hijo de 17años que me acompañan en todo momento"

Entrenamientos RCM / Latinoamérica y Europa

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Practicando con mi profesor RCM.